Al alcance de muchos, pero no de todos.

El internet se ha convertido en una de las herramientas más utilizadas y de fácil acceso en la actualidad, para algunos es un instrumento primordial de trabajo, para otros una biblioteca digital ambulante, para niños y jóvenes el mejor juguete, y para la gran mayoría una herramienta tecnológica completa sin discriminación de edad, sexo, nivel académico o social; al alcance de muchos, pero no de todos.   

Existen restricciones que van determinadas por algunas normas y leyes dependiendo del país. Estas limitaciones permiten controlar el manejo y la manipulación de la información con un fin preciso y en algunas oportunidades desconocidos por la población; que van desde creencias religiosas o falta de recursos; hasta criterios políticos basados en el control del pensamiento. Por lo que el auge tecnológico del internet no puede ser utilizado de igual manera en todo el mundo.

Algunas de sus restricciones son:

En china, la conexión a internet está limitada principalmente por fines políticos, por lo que sus regulaciones no permiten crear, reproducir, recuperar o transmitir protestas en las que inciten a la división del país, el odio o la discriminación entre nacionalidades. En Irán existen fuertes restricciones a cualquier actividad ciudadana que no vaya apegada a la interpretación de la palabra de Dios  expresa en el Corán (libro sagrado).

En Eritrea (país situado al noreste de África), el manejo de la información por internet es insignificante; casi nulo, gran parte de su población jamás ha hecho uso de esta conexión y existe una sola corporación que suministra este recurso. No solo carece de comunicación vía internet, sino que la telefonía móvil también es muy limitada. En Cuba este servicios es sumamente costoso y no todos pueden solventar este gasto, por lo que no es utilizado con mucha frecuencia.

 

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