Cuando llevar a nuestro hijo al psicólogo  

Indiscutiblemente que cuando los jóvenes empiezan a transitar el camino que va de la infancia a la adolescencia, cuando llevar a nuestro hijo al psicólogo, se convierte en una tarea urgente y de perentoria necesidad, ya que con la ayuda necesaria de este especialista es que vamos a obtener buenos resultados con el hijo.

Y lo decimos así, sin ambages de ninguna especie, porque sabemos lo delicado de la situación cuando por el mismo sentido rebelde del muchacho, el control se nos puede escapar de las manos, cosa que sucede con mucha frecuencia; bien sea por falta de una buena crianza o por los amigos del entorno que lo inducen a portarse mal.

Generalmente las alarmas se encienden cuando se notan cambios en la conducta del joven, como pueden ser contestarles mal a sus padres, no hacer caso a las tareas que le encomiendan en la escuela o liceo, no asistir a clases y escaparse con otros amigos y principalmente querer demostrar que ya se sienten adultos.

La edad juvenil es una preocupación globalizada que se deja arrastrar por las tendencias que se arrastran de otras latitudes y es donde casualmente el psicologo juvenil en Madrid dará muestras de sus conocimientos, porque con sus aleccionadores consejos lograremos encauzar al chico por el camino del bien y de las responsabilidades.

Existen conductas hereditarias y conductas aprendidas

De hecho es común encontrarse con hijos de personas que funcionan casi en paralelo con el comportamiento de los padres y así podemos observar, que un padre flojo para trabajar; no se crea que van a salir unos hijos que sean la panacea de las buenas obras y las buenas costumbres porque sus genes ya vienen afectados.

Por otra parte las malas compañías procuran que el joven que más o menos se porta bien, lo induzcan a que sea rebelde para demostrar su hombría, y esto es una conducta aprendida de muy malas consecuencias, que irremediablemente dará al traste con todos los esfuerzos que se hagan para lograr corregirlo y encauzarlo al bien.

Indudablemente el psicólogo es parte importante de nuestra vida, porque gracias a sus diagnósticos y recomendaciones es que vamos a preparar a nuestro hijo a cómo es que se debe enfrentar la vida ante diferentes circunstancias, y por eso es menester estar pendiente de cualquier cambio de actitud para acudir en su ayuda.

A medida que el niño crece va adquiriendo una serie de mañas y trastornos que es necesario atender para que no se nos escape de las manos la posible solución al problema que se avecina y así tenemos ejemplos de niños que presentan leves problemas de autismo, falta de concentración en las tareas,  falta de comunicación.

Igualmente pueden presentar problemas de mala conducta en el colegio motivados a trastornos debido a las separaciones de sus padres, que pueden inducir a un trastorno de bipolaridad, esquizofrenia y lo que se denomina estrés pos traumático que genera inconvenientes en el tartamudeo y en el lenguaje expresivo.