Los maravillosos patines Winchester

En las décadas en las que los mayores de hoy en día, eran los jóvenes de ayer hace más o menos 60 años, el deporte de patinar se hacía con los maravillosos patines Winchester, que eran unas estructuras metálicas de acero inoxidable con 4 ruedas formadas por 4 rolineras de gran calidad,  más una correa de ajuste al zapato.

La calidad del producto era tal que pasaban por varias generaciones antes de dañarse, ya que el mantenimiento mínimo consistía en mantener las ruedas engrasadas y limpias para alcanzar altas velocidades, inclusive en calles con un grado de  inclinación bien pronunciado, lo que emocionaba mucho a los muchachos.

La estabilidad era superior debido a las 4 ruedas metálicas que te permitían desplazarte por calles y avenidas de diferentes ciudades en el mundo, causando alegría entre los espectadores quienes disfrutaban al máximo las famosas carreras con patines; donde por supuesto ganaba el que se aventurara en mayor cuantía a los riesgos.

Las competencias entre patinadores de diferentes edades juveniles causaban furor e histeria colectiva cuando los corredores se aproximaban a la meta de llegada, y por supuesto al ganador lo premiaban bien con un refresco o con un helado, el cual en muchas ocasiones debía compartirse porque había empate en la llegada.

Hoy la ciencia y la ergonomía producen patines lineales

Si, efectivamente la ergonomía en primer lugar con botines ajustables al pie de cada corredor formando un conjunto integrado; se componen de 4 ruedas alineadas a lo largo de la planta del botín sobre una estructura resistente a los impactos, y el ajuste es bastante placentero para poder correr con velocidad.

Los entendidos en la materia opinan que la resistencia que hacen las ruedas de los patines lineales es muy alta y por lo tanto no se pueden desarrollar altas velocidades, no obstante los nostálgicos de los patines Winchester seriamos capaces de aceptar un reto de patinadores con las mismas condiciones de pista. Ahí está el reto. OK

 

Written by admin