Dinero inorgánico y sus consecuencias

Cuando los países están atravesando severas crisis económicas se derivan al populismo y a ordenar la emisión del dinero inorgánico y sus consecuencias, sin tomar en cuenta ni consideración los devastadores efectos que este tipo de medidas causan a las economías de los países endeudados.

No cabe la menor duda que el manejo desordenado de los presupuestos de las naciones, devienen en este tipo de problemas donde los gobernantes de turno hacen malabarismos tratando de enderezar las cuentas fiscales sin poder lograrlo, y cavando profundamente el camino de la destrucción económica total.

En el mundo se han vivido crisis económicas espantosas como las que sucedieron en la gran depresión de los Estados Unidos de Norteamérica en aquel lejano 29 de Octubre del año 1929, que se extendió muy rápidamente y afectó a casi todos los países del mundo.

También hubo crisis severa después de la II Guerra Mundial, ajustada por supuesto a la devastación sucedida por causa de la guerra y fue cuando se implementó el Plan Marshall para la reconstrucción de Europa y otros países involucrados en el problema.

Consecuencias directas de la emisión de dinero inorgánico

Indudablemente que la  emisión de dinero inorgánico produce efectos devastadores en cualquier nación donde se aplique esta ilusión que no es más que fabricar dinero sin ningún tipo de respaldo, por lo que trae indefectiblemente el aumento desmesurado de los bienes y servicios.

Paralelo a ello entran en acción dos vertientes fatales que son la inflación y la hiperinflación, las cuales pulverizan cualquier monto de dinero que entre en circulación atosigando a las personas a mal vivir porque el dinero les resulta insuficiente para sufragar los mínimos gastos.

Por lo anteriormente explicado no se debe ordenar la emisión de dinero inorgánico porque las consecuencias son catastróficas y de muy difícil solución, a no ser que se actué correctamente ordenando los gastos y controlando los presupuestos, como debe ser.